¿Cómo generar un sistema de cobranza más estratégico que mejore tu salud financiera?
La cartera funciona como el eje central de cualquier empresa, pues sabemos que no sólo se trata de vender, sino de generar la rentabilidad suficiente que sostenga los gastos internos y externos y, además, deje ganancias. Recaudar clientes —entre más, mejor— tiene una connotación positiva, naturalmente; pero, más allá de eso, debe conocerse si esos clientes tienen la capacidad de pago suficiente para cumplir con las expectativas de financiación con las que cuenta la empresa. Por lo tanto, se debe implementar un control estricto sobre la rotación de cartera y tener una política que clasifique a los clientes y haga una depuración de aquellos con los que sí se puede contar.
Una política de cartera tan estructurada y sistemática como la de los bancos podría hacer esas previsiones en muy poco tiempo, pero ningún sistema habría podido adivinar lo que sucedería en el 2020 con la pandemia del COVID-19 y la crisis económica que traerían las nuevas normas de distanciamiento social que produjeron colapsos en distintos sectores de la economía.
Empresas que estaban en auge y con una capacidad de endeudamiento bastante prometedora, cayeron en ventas y muchas cerraron, lo que para los bancos ha significado un deterioro en la cartera de créditos. Fue así que, para el mes de septiembre de 2020, los bancos colombianos vieron caer sus utilidades en un 58.28% con respecto al mismo mes del 2019, unos 4.8 billones de pesos menos. (información extraída de Portafolio)
Si les sucede a los bancos, imaginemos otras empresas que pueden estar dando pasos en falso por no actualizar las políticas de cartera en favor de la compleja situación actual. Pero, ¿qué cambios podrían generar un sistema de cobranza mucho más estratégico y una mejor salud financiera?
- Segmentar los clientes: Tener a tu disposición la información acerca del grado de afectación de los clientes en medio de la coyuntura actual, te permitirá saber qué decisión tomar con cada uno de ellos. Una estrategia en la que todos salgan beneficiados, como una reducción de la tasa de interés o cambios en las fechas de recaudación. Así no perderás tu dinero y tu cliente podrá reorganizar mejor sus pagos.
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- Ofrecer beneficios: Recuperar el flujo de caja es importante, por eso debes estimular las buenas acciones de tu cliente como un beneficio por pago oportuno, que también generarán fidelización de parte de él.
- Crear una política de cartera ajustable: Debes saber qué herramientas y procesos necesitas para visualizar, definir y ejecutar tus cobranzas dependiendo de tu capacidad financiera, la situación de tus clientes y el panorama económico.
- Hacer uso de la tecnología: Por último y no menos importante, se recomienda hacer uso de las herramientas tecnológicas para automatizar los procesos de cobro. Esto te dará las siguientes ventajas:
– Procesos rápidos de cobro.
– Reducción de costos de gestión de facturas por automatización del proceso.
– Un monitoreo mucho más fiable.
– Control en los indicadores de efectividad.
– Recuperación óptima de las facturas vencidas.
Estas acciones te permitirán un mejor rendimiento en tu empresa y garantizar que tus recursos queden bien invertidos y a plazos que se ajusten a tu flujo de caja. Reducir costos, incrementar beneficios y generar rentabilidad no tienen una fórmula mágica, pero de seguro estas estrategias mencionadas anteriormente mejorarán exponencialmente tus procesos de cartera en tiempos difíciles como los que atravesamos.