Factoring: una alternativa de sostenibilidad financiera para pymes
Desde luego la falta de liquidez en una empresa es un malestar que se trata de evadir. El factoring viene siendo una solución rápida a problemas de esta índole, sobre todo en el caso de las pymes, para agilizar el ciclo del efectivo.
En concreto, el factoring consiste en que, básicamente, una empresa negocia sus facturas a un tercero (empresa prestadora de servicio de factoring) para que pague en el tiempo estipulado al proveedor.
Generalmente la factura va de 30, 60, 90 o 120 días, y se descuenta un porcentaje del valor total al calcular los días para el vencimiento.
En esta operación participan tres actores: quien cede la factura, quien recibe la factura y quién debe pagar esta factura. Por esto, es importante que antes de realizar factoring se evalúe si el cliente es solvente.
Ahora se puede acceder a este servicio, el factoring digital, a través de otras entidades no bancarias como CBM Factoring, Finaktiva, Affirmatum, entre otras. La última de estas fintech, solo en este año, ha generado aproximadamente 550 mil facturas por un valor acumulado de $1,8 billones de pesos entregados a 7.500 pymes.
Hay siete tipos de factoring
- Factoring con recurso: Quien cede la factura hace entrega de las facturas a la entidad de factoring, y esta realiza el pago al cedente, descuenta del pago los intereses y gastos de la operación. De no realizar el pago a la empresa de factoring, cae la responsabilidad del cedente.
- Factoring sin recurso: En este caso la responsabilidad es de la empresa que recibió la factura, y si no cumple, no podrá reclamar el dinero al cedente de las facturas.
- Factoring de exportación: Es la operación en la que una empresa vende productos en el extranjero sin esperar a que el destinatario de las exportaciones los pague.
- Factoring de importación: Una empresa residente en el extranjero y que no esté ubicada en la misma región en la que desarrolla su actividad puede transferir todos los créditos a una entidad de factoring residente en la misma región en la que desarrolla su actividad.
- Factoring de múltiples contratos: La empresa que contrata el servicio puede optar por la prestación de un servicio o producto que no es capaz de desarrollar por sí misma, recurriendo a otra empresa que pueda cubrir esa necesidad.
- Factoring compartido: Dos o más empresas de factoring comparten las facturas de uno o varios cedentes. De este modo, todas estas empresas de factoring asumen la gestión de estos documentos.
- Reverse Factoring: Se trata de contratar un servicio por el que la empresa de factoring se hace responsable del pago anticipado a los proveedores de la empresa contratante. Posteriormente, la empresa de factoring cobra el importe total de las facturas a la empresa contratante.
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